Con la lectura de cuentos y poemas de su autoría, la fallecida escritora Brenda Alcocer Martínez será recordada con motivo del 67 aniversario de su natalicio el próximo 11 de septiembre en la Biblioteca Central Estatal “Manuel Cepeda Peraza”.
En el evento, que cuenta con el apoyo de la Secretaría de la Cultura y las Artes (Sedeculta), participarán ex compañeros, bibliotecarios, promotores y escritores como Sergio Salazar Vadillo, Melba Alfaro, Iván Canul, Silvia Rojas, Gilberto Palma Morales, Aviela Pereira, Ángel Mendoza, Nataschia Rodríguez Lara y Celia Castillo Leirana.
Este tributo dará inicio a las 18:00 horas con la lectura de la semblanza biográfica de la desaparecida autora, en la que se destaca su labor como creadora e instructora de talleres para fomentar la lectura en niños y jóvenes. Además, Sergio Salazar Vadillo leerá “La ruta de la mariposa”.
Posteriormente, Gilberto Palma Morales, Aviela Pereira y Ángel Mendoza escenificarán “El cuartel de dragones”, cuento original que narra la llegada de personas provenientes de China a Yucatán, la curiosidad de los niños hacia ellas, la amistad que entablan y el intercambio de historias sobre los míticos monstruos.
La lectura de “Tal vez pronto”, diálogo interior que expresa las ansias de libertad, los recorridos imaginarios a través del parque y el ensueño de jugar, correr y volar ante la imposibilidad del movimiento corporal, estará a cargo de Nataschia Rodríguez Lara.
Finalmente, algunos poemas y mini ficciones de Alcocer Martínez serán leídos por Melba Alfaro, Iván Canul y Silvia Rojas.
Creadora de textos como “Receta para un buen matrimonio”, “El suicidio”, “Vida”, “Una historia como tantas”, “Simón”, “Y el amor”, “Desintegración” y “Los herederos”, por mencionar algunos, la reconocida escritora también fue una bibliotecaria ejemplar.
Durante casi dos décadas, Brenda Alcocer coordinó la Biblioteca Issste-CNCA número 9, ubicada en la colonia Pensiones, a la que dio vida con talleres para niños y adultos mayores. Además, formó parte del Centro Yucateco de Escritores desde 1990 hasta el 2012, año en que falleció.
De esta forma, la Sedeculta reconoce la labor de quienes han contribuido a las letras de Yucatán, así como en la formación de nuevos lectores.