Caifanes demostró por qué es una de las bandas de rock consentidas a pesar de los años. Anoche miles de meridanos bailaron y corearon éxitos con mensajes de esperanza, al amor, a la no violencia con el esperado concierto que puso fin a 18 días de actividades del Mérida Fest en la Capital de la Cultura.
“Una ciudad que se ama, se protege y se quiere como Mérida vive en paz. Por eso los invito a cuidarla y mantenerla así”, fueron las palabras de Saúl Hernández, vocalista y líder de la agrupación para agradecer a toda la raza su presencia.
Desde los primeros acordes de guitarras, la gente se entregó a la banda con “Los dioses ocultos”, “Miedo”, “Nubes” y “Cuéntame tu vida”. Tras dedicar el tema “Piedras” a todas las víctimas del narcotráfico y pedir la paz que la sociedad merece, Caifanes prendió el ambiente con “Mátenme porque me muero” y “Ayer me dijo un ave”.
No faltaron durante todo el concierto agradecimientos al público, gracias al cual la banda se ha mantenido vigente entre las nuevas generaciones. Un momento acústico fue la interpretación de “Aquí no es así” para luego prender el ambiente con “La célula que explota”, tema que puso a todos a bailar y aplaudir.
El repaso musical de rock en tu idioma también incluyó “De noche todos los gatos son pardos”, “Aviéntame”, “Amanece” y “Perdí mi ojo de venado” que fue capturado por los celulares de todos los asistentes que no querían perderse un momento del concierto.
Antes de bajar al escenario, Saúl presento a los músicos que hacen posible cada presentación y de nuevo agradeció a Mérida la invitación a cantar.
Ante la petición del público por “otra” canción, Caifanes retornaron a escena para entregar como encore “Viento”, un gran clásico dentro de la discografía del grupo, y “La negra Tomasa”. Ya para ese momento la voz de Saúl se escuchaba ronca pero eso no impidió terminar con gran éxito la noche poco después de las 10pm.
De acuerdo con los organizadores y Protección Civil, el evento reunió a unas 30 mil personas.