Con dos obras maestras de la música, la primera, el Concierto para piano y orquesta No. 1 de Brahms con la solista venezolana Edith Peña, y la Suite No. 3 en sol mayor del genial Tchaikovsky, la Orquesta Sinfónica de Yucatán anunció el onceavo programa de su temporada.
El director de la OSY, Juan Carlos Lomónaco y el director general del Fideicomiso Garante de la OSY, Miguel Escobedo Novelo, anunciaron el doble concierto para los días viernes 17 y domingo 19 en el Teatro Peón Contreras.
Los directivos dieron la bienvenida a la concertista de piano, cuya presencia en esta ciudad ha suscitado interés entre los amantes de la música por su depurada técnica, versatilidad y pasión que proyecta en todas y cada una de sus actuaciones.
Integrante de esa generación de músicos venezolanos que han llamado la atención desde que el Sistema de Orquestas de su país comenzó a sonar en todo el mundo a partir de la década de los noventas, Edith Peña retorna a esta ciudad para dar una cátedra de virtuosismo en el piano.
Su precocidad y talento le permitieron debutar como solista a los ocho años de edad con la Orquesta Sinfónica Venezuela, y tras proseguir sus estudios elementales viajó a Filadelfia, Estados Unidos, donde tuvo como tutores a dos grandes del piano, Susan Starr y Sergei Babayan en Cleveland.
Ha sido solista con todas las orquestas profesionales de Venezuela, la Sinfónica de Varsovia, Orquesta de Cámara de Filadelfia, Orquesta Sinfónica de Galicia y la Orquesta del Teatro Mariinsky de San Petersburgo, entre otras, de ahí que su presencia sea esperada.
El Concierto para piano y orquesta No. 1 Opus 15 es la primera gran obra orquestal del alemán Johannes Brahms (1833-1897) compuesto en la tonalidad de re menor entre 1854-1857 (antes de cumplir los 25 años).
La historia de la creación de este concierto está llena de curiosidades. En un principio, el proyecto era una sonata para dos pianos en Re menor, idea que abandonó pronto para realizar una orquestación de la partitura, pero acabó transformando lo que en principio iba a ser una obra para dos pianos, y después una obra sinfónica, en un concierto para piano.
El concierto fue estrenado el 22 de enero de 1859 en el Teatro Real de Hannover y después, el 27 de enero en Leipzig, en ambos casos, con el propio Brahms como solista.
De tres movimientos, la obra simboliza el esfuerzo de Brahms por combinar los efectos pianísticos con la orquesta, a diferencia de sus predecesores, que limitaban el papel de esta última a un mero acompañamiento del solista.
A pesar de que fue compuesto cuando Brahms era aún muy joven, el concierto tuvo rasgos de anticipada madurez. A medida que el tiempo ha pasado, ha aumentado su popularidad, y ahora se considera una obra maestra.
Respecto de la Suite No. 3 para orquesta en sol mayor, op. 55 estrenada el 24 de enero de 1885,su autor, Tchaikovsky (1840-1893), escribió a su mecenas Nadezhda von Meck lo siguiente: “la realidad superó mis expectativas. Nunca antes había experimentado tal triunfo. Vi que en ese momento se conmovió a toda la masa del público”.
La prensa también fue uniformemente favorable, y el amigo del compositor, Herman Laroche, declaró la obra de Tchaikovsky como la verdadera música del futuro.
El movimiento final, Tema con variazioni es un maravilloso ejemplo del genio creativo del compositor. Durante la vida de Tchaikovsky, no era raro pedirle este final sin el resto de la suite.
Los boletos de los conciertos están disponibles en las taquillas del Teatro Peón Contreras 100, 200, 250 y 300 pesos o en línea a tráves de www.sinfonicadeyucatan.com.mx